Modelado matemático y transparencia de la información
Entrevista con Carlos Manuel Hernández Mejía
Entrevista con Carlos Manuel Hernández Mejía
La equivocación es la base de la ciencia
«Nunca he estado cómodo con la denominación de ciencias exactas, porque relaciono a la ciencia con la experimentación, y por definición ésta no es exacta, implica un camino de aciertos e incertidumbre. Además el método científico recibe retroalimentación de lo nuevo que se va descubriendo. La ciencia no puede ser exacta porque entonces quiere decir que ya todo está dicho y descubierto. Pero no es así, los descubrimientos que vamos hallando nos dicen que lo que pensábamos antes no era totalmente correcto o que solamente lo era para un espacio limitado y eso permite incursionar en otros campos y observar que las cosas se comportan de diferente forma. Y eso es muy enriquecedor, porque siempre habrá cosas que conocer y nos daremos cuenta de que el conocimiento nunca termina y está interconectado».
Con licenciatura en Ingeniería Electrónica por parte del Instituto Tecnológico de Veracruz, con maestría y doctorado también en Ciencias con especialidad en Electrónica por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, Carlos Manuel Hernández Mejía actualmente se encuentra en su segundo año de estancia posdoctoral en los cuales se ha enfocado a la investigación de sistemas electrónicos, sistemas computacionales, robótica y lenguajes de programación. Está suscrito al Sistema Nacional de Investigadores de CONACYT en donde sus líneas de investigación están basadas en el modelado matemático y sistemas robóticos.
El modelado matemático
Carlos Hernández nos explica que dentro de todo el esquema de formación de los sistemas electrónicos hay diferentes vertientes para cada especialista:
En lo que corresponde al modelado matemático, éste se crea desde un punto de vista teórico y conceptual para posteriormente ser realizado mediante sistemas de cómputo. De tal manera que el investigador concibe cómo es el comportamiento del fenómeno que está estudiando, cuál es el patrón que sigue de acuerdo a los principios matemáticos, y en ese expertisse que tiene uno, visualiza qué es lo que puede ayudar de la matemática fundamental y lo relaciona con el fenómeno físico. Por ejemplo, el modelado matemático yo lo he relacionado con aspectos de sistemas financieros, con negocios, sistemas físicos, biológicos, todo aquel evento, comportamiento, fenómeno que me genere datos, lo puedo modelar con algún patrón pertinente. Debemos suponer que es una pieza que embona con cualquier rompecabezas, porque la necesidad de poder visualizar el comportamiento de algo, para una toma de decisiones con argumentos o datos, está muy relacionado con la generación de funciones que describan el fenómeno.
Entrenar al algoritmo
Ahora, en lo que concierne a las temáticas de Agenda|012.019, la cual se centra en las tareas de la fiscalización y supervisión del uso de los recursos públicos, ¿de qué manera estas áreas de especialización, que usted trabaja, intervienen como disciplinas para alcanzar los objetivos de la fiscalización?
Si solamente nos enfocamos a un proceso o a un evento de fiscalización, creo que sería un poco complejo poder encontrar patrones porque lo esencial es disponer de la mayor cantidad de información. Creo que debemos tener a la mano toda la información posible o toda la información que tiene el gobierno y los servidores públicos, pero cuando se habla de apertura se habla de apertura total y lamentablemente ésta se contrapone con la privacidad. Las personas involucradas en el servicio público tendrán que estar conscientes de que esa etapa privada acaba y empieza una de mayor transparencia y que atañe tanto a los recursos que uno administra como al patrimonio personal, y eso es importante porque implica que uno debe asumir esos aspectos como servidor público: saber que será objeto de continua inspección. Habrá quienes no quieran asumir ese riesgo por tener antecedentes o un actuar que mueva a sospecha (o simplemente sean muy celosos de su privacidad y eso es respetable) y habrá otros que no tengan ningún problema porque no tienen nada en su proceder que sea reprochable. Estos últimos son los que el servicio público requiere.
La total apertura es básica, porque permite tener la mayor cantidad de datos. La meta es cruzar información de varias entidades o de varias dependencias con el propósito de exponer las técnicas que se utilizan para poder evadir responsabilidades, y por lo tanto puedan surgir los denominados patrones que nos dan el entendimiento para poder visualizar qué es lo que se está presentando en una dependencia determinada con un servidor público específico o bajo la complicidad de personas que se están dedicando a hacer algo que viole las reglas y se incurra en corrupción, conflicto de intereses, desvío de recursos.
Por ejemplo, si ya todo se visibiliza sobre las personas encargadas de administrar, tanto su área de actuación en el servicio público, como su esquema particular, por ejemplo si tienen empresas, podremos conocer la fiscalización de éstas, quiénes trabajan en ellas y los nombres de sus trabajadores. Esta información puede compararse con el registro de nómina y de proveedores de bienes y servicios de las dependencias. Esto permitiría monitorear los puntos de conflicto de interés en los distintos procesos en los que intervengan los funcionarios.
Todos estos procesos no los tendría que hacer un ser humano, en la actualidad existen ya muchísimas técnicas para encontrar patrones. Tal vez ahora hay un boom o una gran popularidad de algunas técnicas pero que en realidad se han llevado a cabo desde hace mucho tiempo. Lo que más se menciona que es el machine learning, el deep learning, la inteligencia artificial, la ciencia de datos, las redes neuronales. Estas técnicas lo que buscan en un momento dado es poder entrenar algoritmos para poder encontrar lo que uno como humano visualiza como un patrón de algo.
Entonces si nosotros como humanos determinamos un caso de éxito en los cuales enlazamos información y vemos que eso es un conflicto de interés, le proporcionamos a un algoritmo el aprendizaje de ese conjunto de datos relacionados, que dan lugar a un conflicto de interés, y que lo busque en toda la base de datos y entonces empezarán a emerger muchos conjuntos, ya no será un humano buscando en toda la gama de datos, sino es una máquina buscando y cuando lo encuentre brindará esa información para determinar si esto es o no un conflicto de interés a partir de escudriñar quiénes participan, de qué manera, con qué montos, por qué y de ahí puede derivarse toda la justificación y la argumentación.
Si no se dispone de toda la información cruzada, algunas dependencias o entidades no podrán encontrar los patrones, probablemente otras más sólo verán algo raro pero no tienen información suficiente para fincar responsabilidades. Si no tenemos los mecanismos digitales y los algoritmos para poder buscar, y esto sólo se hace mediante la inspección humana pues la complejidad se vuelve mayor. Si no tenemos la disposición como sociedad y como servidores públicos de hacerlo, pues la cosa se complica aún más y si en lugar de ser gobierno, se tiene una concepción de que «ya llegaron los nuevos», y esta área de servicio «es mi nueva empresa de la que me voy a beneficiar personalmente»; entonces los intereses de la sociedad están muertos y todo ha quedado bajo los intereses de ese grupo de particulares.
Por eso son importantes los sistemas integrales de seguimiento, esto es, grandes bases de datos que operen en todos los niveles: municipal, estatal y nacional, para tener un registro completo de todas las incidencias.
Y hay algunos aspectos de transparencia que se han realizado en otros países, por ejemplo, algunos casos muy particulares, en Estados Unidos, el New York Times ha presentado una plataforma en la cual mediante información proveniente de la Secretaría de Salud de ese país, se genera información acerca de los exámenes de salubridad e higiene de los restaurantes de esa ciudad. Entonces se genera un mapa en el cual mediante una numerología se da una calificación a esos establecimientos y justifica y argumenta que calificación le está dando la Secretaría de Salud a ese restaurante y cuáles son las observaciones, con esto el ciudadano puede verificar esa información y decidir si le es conveniente una opción u otra de restaurante dependiendo de esa información.
Otra fuente de información similar lo tiene la BBC de Londres, en su portal maneja información de ese estilo en donde puede enlistar a las mejores instituciones educativas, da a conocer al ciudadano cómo han sido evaluadas, o por ejemplo reporta las incidencias de eventos de seguridad en la calle donde uno vive: robo a transeúntes, robo de vehículos, homicidios, etc. Información que permite vislumbrar cómo está la zona para tomar medidas.
Para todo lo anterior tendríamos que ser una sociedad capacitada, pero que no lo seamos no autoriza la restricción de la información. Ese es un pendiente de la sociedad, que realmente seamos capaces de entender la situación y que podamos manejar la información, ser capaces de darnos cuenta quién está manipulando la información y quién está siendo transparente.
Y a su vez que los mecanismos en cascada se articulen correctamente. Es decir, tal vez como ciudadanos no tengamos elementos para evaluar la información, pero sí puede haber investigadores, analistas, periodistas en serio que estén señalando irregularidades y las estén dando a conocer a la sociedad en un lenguaje que sí pueda comprender y ayude a construir opiniones informadas, más allá de la ridiculez que declaró uno u otro, del chiste o del meme político del momento. Información y opinión sí construyen la ciudadanía, lo demás es entretenimiento.
Entiendo esa perspectiva, pero creo que tenemos como sociedad que ir más allá, cambiar esa actitud de «me va a llegar la información» a «voy a buscar la información». Porque me puede llegar de todo, pero no todo me afecta directamente o me puede llegar filtrada o tergiversada, dependiendo del medio por el cual me esté nutriendo de noticias.
Tenemos que quitarnos de la mente que se trata de cosas complejas, en el sentido de poder manejar la información. La información no debería ser complicada para un ciudadano, en cuanto a entender estadística básica, un poco de tablas, de barras de información, de barras circulares, de porcentajes y demás para poder tener la noción de qué representa esa información.
Y esta relación entre ciencia, tecnología y democracia, ¿es algo de reciente factura o ya tiene tiempo operando?
Los sistemas de información, mecanismos, plataformas, algoritmos, lenguajes de programación, esquemas técnicos y demás están ahí, no son recientes y se han seguido perfeccionando, dentro de poco van a ser mucho mejores porque tienen diversos usos en varios ámbitos, lo que quizá haga falta en muchos sectores de la administración pública es la voluntad social y humana de ponerlos en marcha. Los esquemas técnicos serán mejores cada día, de eso no hay duda, pero corremos el riesgo como sociedad de quedarnos rezagados en aspectos de buen gobierno por no tener la verdadera voluntad de ser transparentes al 100%.
La relación entre sistemas tecnológicos y democracia me parece que ha sido paulatina, un caso muy evidente es aquel que se dio durante la llamada Primavera Árabe, entre 2010 y 2013, en donde se ve la relación entre un proceso de apertura de la información y procesos democráticos y de rebelión social con otros aspectos tecnológicos. En todo ese movimiento, la disposición de herramientas tecnológicas contribuyó a una comunicación más rápida y efectiva hacia una masividad de personas con el mismo mensaje que puso en crisis a los regímenes de diversas naciones islámicas.
El primer paso es, creo yo, transparentar todo y el segundo paso es la capacidad de la sociedad de poder discernir y tomar la decisión que corresponda. El gobierno debe proporcionar toda la información, aunque la sociedad no esté capacitada para comprenderla y la sociedad debe instruirse.