La administración se basa en el precepto que afirma, que a través de una correcta gestión de los recursos, se aprovechan al máximo las posibilidades de lograr un mejor resultado.
El personal de la Dirección General de Administración y Finanzas, consiente de administrar y ministrar de manera eficiente, eficaz, y con calidad los recursos del ORFIS para coadyuvar en el logro de los objetivos institucionales, realiza esta labor con una actuación basada en valores institucionales y universales. En razón de lo anterior, el personal se reúne y propone los valores que más identifican nuestra labor cotidiana, seleccionando la IMPARCIALIDAD e INTEGRIDAD representados a través de nuestro orfito “SERVUS” que significa GUARDIAN, en este caso guardián de los recursos:
LA IMPARCIALIDAD: Es la ausencia de inclinación en favor o en contra de una persona o cosa al obrar o al juzgar un asunto, en nuestro código de ética, impide un juicio prematuro en beneficio o en contra, de alguien o algo, lo que nos permite formular razonamientos y conclusiones objetivas en nuestro quehacer diario. Está representada con una balanza y los brazos del ORFITO SERVUS colocados perfectamente en forma horizontal sobre sus platillos, indicando la ausencia de inclinación en favor o en contra estableciendo una situación de equilibrio en el desempeño del personal.
INTEGRIDAD: Es el vocablo que se deriva del adjetivo integer (intacto, entero, no tocado o no alcanzado por un mal), en nuestro código de ética representa uno de los valores con el cual nos conducimos todos los servidores públicos del Órgano de Fiscalización Superior.
Está representada por una armadura que significa la fortaleza del personal de tal manera que permanezca incorruptible ante cualquier situación de riesgo.
El color dorado representa el atributo del bien y de lo bueno, lo que se manifiesta en nuestro lenguaje con expresiones como “tiene un corazón de oro”, en este caso el del personal de la Dirección e Institución.
