Empleados ORFIS
Socorro Segura Aquino
Secretaria de la Dirección General de Tecnologías de la Información
Trabajar en el ORFIS es una gran oportunidad, nunca imaginé que iba a salir del puerto de Veracruz para venir a trabajar a Xalapa y mucho menos a una institución de gobierno con las características que tiene el ORFIS, tanto por la importancia de su labor en sí, por su personal e, incluso, hasta por la belleza de sus instalaciones; todo eso es un honor para mí y me ha dejado muchas satisfacciones.
En esta ocasión, para dar a conocer el rostro humano del Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (ORFIS), conversamos con Socorro Segura Aquino, quien es secretaria de la Dirección de Tecnologías de la Información. Antes de su llegada al ORFIS, Socorro laboró varios años en la iniciativa privada y el 1 de marzo de 2005 ingresó al sector público, precisamente en el ORFIS, el cual ya se ubicaba en aquel año en su actual edificio ubicado en la carretera Xalapa-Veracruz, esquina con el boulevard Culturas Veracruzanas.
He trabajado en distintas áreas del ORFIS, primero estuve en Administración y Finanzas, luego como secretaria de Auditores Especiales de Planeación y Normatividad, y al crearse la Dirección de Tecnologías de la Información ahí he continuado mi labor hasta el presente.
Socorro es secretaria taquimecanógrafa, egresada de la Academia Progresista Comercial, una escuela que capacitaba a personas para trabajos técnico-administrativos y que se localizaba en el puerto de Veracruz de donde ella es originaria. Posteriormente fue perfeccionando sus habilidades tomando otros cursos presenciales e incluso en línea, relacionados con la labor secretarial y que es algo que disfruta mucho.
Su cabello, sus rasgos, su forma de hablar, su espontánea sonrisa, la delatan como porteña, como alguien a quien los afectos hacen que cada fin de semana vaya puntualmente a ver a su gente querida, en particular a una sobrina y a su hijo, a quienes considera, respectivamente, como su hija y su nieto de corazón.
Entre sus funciones como secretaria, además de apoyar al director general de Tecnologías de la Información, el Dr. José Martín Cadena Barajas, también brinda servicios a las tres subdirecciones que conforman a esta área: la Subdirección de Desarrollo de Sistemas Informáticos, la Subdirección de Estudios Sociales, Económicos y Financieros, así como a la Subdirección de Servicios Informáticos.
La cuestión administrativa recae en una servidora: debo responder los oficios que por su naturaleza me corresponde contestar, atender llamadas telefónicas, llevar el control de la agenda de la Dirección y todas las otras actividades que están en el perfil de mi puesto.
Creo que la característica primordial de este trabajo es el amor a lo que se hace, en todos los aspectos, porque sin esa convicción no va a haber resultados. Básicamente debe ser eso, y además se deben reunir otras características no sólo como secretaria, sino a nivel personal, ético: lealtad, honradez, responsabilidad.
La experiencia más satisfactoria para Socorro es precisamente haber llegado al ORFIS, sorprenderse de sus instalaciones, ya que asumió que llegaría a una oficina de gobierno “tradicional”, pero al llegar a la recepción y ver lo agradable de las áreas verdes, la disposición de las oficinas, lo diferente que es este edificio, literalmente, una caja de cristal, transparente, todo ello aunado a un ambiente cálido y eficiente de trabajo, la hizo sentir muy bien.
Sobre el significado de su trabajo, sobre su importancia, Socorro apunta:
Es difícil autocalificarse. Pero al menos desde la formación que yo tuve, fueron muchas materias las que llevaba, muchas las prácticas que tuve que hacer, no fue nada improvisado; era una carrera bien estructurada.
Ahora ya se ha perdido un poco esa formación secretarial, y se les llama de otro modo: asistentes, auxiliares de oficina; pero la raíz de ser secretaria implica muchas cosas: nos enseñan a redactar correctamente, no es escribir por escribir, hay que observar las cualidades del estilo, escribir con claridad y propiedad, con concisión, sencillez y cortesía: las cualidades básicas de un escrito. Se debe saber distinguir el tipo de correspondencia que se requiere según la ocasión, dar la presentación al escrito en una página (entender los márgenes, los espacios, todo aquello que facilite la lectura y presente dignamente a la oficina que entrega el documento), todo debe tener una escala visual.
Actualmente con la tecnología se ha perdido toda esa formalidad en la distribución del texto en el papel y las palabras para dirigirse a alguien, todo eso ha cambiado en algunos casos, aunque hay otros ámbitos más formales en los que todavía se conserva cierta estructura.
Antes las secretarías batallábamos mucho, teníamos que volver a teclear el texto si nos equivocábamos, ahora es más fácil en la computadora, e incluso si no sabes cómo redactar cierta clase de texto, en línea puedes localizar ciertos formatos para guiarse. Anteriormente teníamos que “echarle más coco” a las cosas.
Yo aprendí taquigrafía, y así se podía tomar rápido los dictados o tomar notas de lo que se tenía hacer, pero ahora ya no se usa y las escuelas quitaron esa materia. Aparte de eso, la experiencia hace que uno acumule estrategias para resolver las tareas que se enfrentan, he tenido además varios jefes y de todos he aprendido algo, han sido también maestros en ese sentido, y he tenido la gran fortuna de contar con unos jefes de primera, muy inteligentes y entregados a sus responsabilidades. También creo que una cualidad que tengo es que sé acoplarme a la manera de trabajar de cada jefe.
De alguna forma, a Socorro le tocó pertenecer a esa generación que tuvo que ir transitando de unos a otros dispositivos: de la escritura en máquinas mecánicas a máquinas eléctricas, de éstas a la computadora personal, y a su vez al uso de fuentes electrónicas de información, a otros dispositivos de comunicación, a programas especializados, y más aún en la oficina en donde en el presente brinda su apoyo: Tecnologías de la Información. Pero como ella dice:
Afortunadamente ya no hay que desplazarse a otra institución para tomar cursos, ya se pueden tomar de manera virtual. La Secretaría de Finanzas y Planeación tiene un campus virtual y ofrecen cursos en el área de computación, además yo me apoyo con otras plataformas fuera del estado y cuento con buenos compañeros que me apoyan cuando lo necesito, y entre todos nos echamos la mano.
La economía debe ser una ciencia que evoluciona
con respecto al cambio de las instituciones.
Thorstein Veblen
Especialista en economía de las instituciones y sistemas financieros, el analista francés Bernard Chavance nos ofrece en La economía institucional un compendio de posturas sobre cómo se ha pensado la construcción de las instituciones. El lector podrá asistir a una visión alternativa del estudio de la economía, al conocer el origen, la naturaleza, la transición de las instituciones sociales y sus efectos, a través de la economía institucional.En palabras del autor, la economía institucional «se ve como la ciencia de la distribución de los recursos escasos entre usos alternos o alternativos, esto quiere decir la elección entre las diferentes posibilidades por parte de las personas racionales».
Con un estudio introductorio se observa el panorama de la economía institucional, a través de una perspectiva histórica de las corrientes económicas más relevantes que han abordado el papel de las instituciones en la teoría económica, como el institucionalismo heterodoxo, la teoría francesa de la regulación y la «nueva escuela institucional». Chavance muestra el origen, la naturaleza y la transición de las instituciones, así como sus efectos en el desempeño económico.
El texto se acompaña en cada capítulo de bibliografía para ampliar el estudio del autor, así como de un cuadro sinóptico con los seis autores discutidos, en donde se señalan los conceptos clave de cada uno de los teóricos, relacionados con la naturaleza de las instituciones, así como los modos de organización.
Con la lectura de este libro se puede reconocer la importancia de las reglas, la jerarquía y la evolución de las instituciones en la economía.